sábado, 26 de julio de 2008

Trilogía: Final "Conexión animal"





Como habéis leído...esta trilogía comenzó...una vez que yo conseguí restablecer mi conexión con el tesoro de la comunicación: Internet.

La parte I fue eso, contar que ya estaba conectada.

La parte II la conexión humana de mis vecinos. Bueno, de mi vecina "Julieta".

Y esta, es la parte final y es sobre Manuelita.

Mi vecina M se fue de vacaciones a Argentina (grrrrrrr).

Es la única amiga de mi edificio y las dos tenemos una confianza absoluta, la una con la otra.

Las dos tenemos llaves de la casa de la otra...por las dudas...por si pasa algo, o por lo que sea.

Creo que es una forma de cuidarnos y eso, es estupendo. Amén de que, a todos alguna vez nos ha pasado...olvidarnos las llaves dentro por lo tanto, el que las tenga la vecina, es una bendición.

Así que yo me he quedado como responsable de su mascota. Una tortuga.

Los argentinos...hemos crecido (muchos de nosotros y nuestros hijos...bueno, los que los tengan) con canciones y libros para niños de María Elena Walsh.

Ella es autora, compositora y cantante argentina. Y una de sus famosas canciones es "La tortuga Manuelita".

Y supongo que por ese motivo (haber crecido con sus libros y canciones) no somos capaces de, si tenemos una tortuga...ponerle otro nombre que no sea Manuelita...como la canción.

Y en estos días, soy la canguro de otra Manuelita.

Sólo he tenido en mi vida dos relaciones con tortugas. Me refiero a que sólo he conocido dos tortugas.

Realmente no son bichos que me gusten mucho porque no me gustan los reptiles y ellas, tienen cabeza y patas de reptil. Pero me causa mucha gracia su caparazón.

Cuando era peque, mi gran amiga del alma A, tenía una tortuga, pero era muy grande. Y claro, cuando nos tumbábamos a tomar el sol en la terraza de su casa, por ahí andaba Manuelita I. Yo solía asustarme, pero la pobre no hacía nada, andaba por la terraza como si nada.

Y ahora, tengo una nueva conexión con una tortuga. Y como digo, se llama...como no...Manuelita. Esta mide 10 cms más o menos...es súper pequeña.

Vive en libertad, bueno dentro del piso porque M decidió un día, liberarla del terrario por lo que ella anda a sus anchas. Esto debe ser bueno para ella pero claro puede sufrir el pequeño accidente de ser pisada. Y yo, cegata confesa, he estado a punto de pisarla en varias ocasiones.

Su alimentación (por indicación de su dueña) es lechuga y/o calabacín, con unos polvos que son algo así como complementos alimenticios porque la pobre, tiene una alimentación de lo más aburrida.

Cada vez que bajo, enciendo todas las luces de la casa, aunque sea de día, porque tengo miedo de no verla y pisarla y claro, no es plan que regrese mi vecina y yo, haya espachurrado a su mascota.

Cuando llego, le cambio el agua, le pongo comida nueva y la busco, pero es tan pequeña que a veces, no la encuentro. Y si por casualidad la veo, me acerco a ella como si fuera Dido y le hablo. Claro...no obtengo ninguna respuesta entendible para mi.

El otro día la cogí y me la puse en la mano, reconozco que me da un poquito de repeluz pero pienso...joder que me va a ser este minúsculo animal...pero bueno, me hice amiga de ella.

Le dije "hola...como estás guapa?" y ella escondió su cabeza dentro de su caparazón. Y hoy, yo creo que la tía...ya me conoce.

Llegué y estaba comiéndose la lechuga y entonces le acaricié el caparazón y ella escondió la cabeza pero luego la saco y creo que hasta me miró. Y digo creo porque mi vista, no es la de un lince. Y ella tiene ojos muy pequeños.

Así que creo que Manuelita II y yo hemos conectado.

He pensado bajar a Dido para que la vea...aunque no sé si será buena idea. Porque poniéndome en su lugar, mi gato para ella debe ser como un ligre el felino más grande del mundo...y no he dicho tigre...he dicho LIGRE. Por cierto...pobre animal...un invento y usado en los circos...una pena!.

Así que mejor no intento que Manuelita II y Dido se conozcan.

Realmente con quien quiere conectar Dido es con las gatas del segundo...que ya conté una vez, hay dos y están en celo así que mi felino... en cuanto lo dejo, baja corriendo y se revuelca en la puerta de las vecinitas. Pero ahora...sólo puede hacer eso.

Fin de la trilogía post desconexión!

11 comentarios:

Anónimo dijo...

llévala al retiro a que corra y salte y juegue, que no se sienta encerrada, que tenga todo el terreno para sentirse libre

Kiri dijo...

Amor: Hijo que es una tortuga de 10 cms....si la llevo al retiro se morirá de agorafobia:-)

Al Neri dijo...

Es verdad, yo me acuerdo del Ligre (mitad león, mitad tigre)que salía en los pasquines del Circo.

Yo no creo que el gato le hiciera nada a la tortuga, más que olerla y darle golpecillos al caparazón. Pero Manuelita tendría buen cuidado de sacar la cabeza.

María dijo...

Maravilloso mundo animal. ¡Y lo que se disfruta teniéndolos cerca!.
Cuídala mucho, debes pensar que posiblemente nos supere en años vividos a todos nosotros, así que algún día ella lo hará por tí :).
Besotes.

Sick dijo...

Pero.... un ligre!?! No sabía de su existencia. WTF!! El pobre Dico esta castrado, cierto?

Muaaaaks!

eclipse de luna dijo...

Yo tengo una tortuguita que me dieron en adopcion, es truiky y me conoce..le encanta que le acaricie la cabecita.
Un besito y una estrella.
Mar

Ivana Carina dijo...

Me encantó Manuelita!!!!

PObre tortuga!!! Mirá bien por donde pisas!!! Ponele un cascabel! aajajjajaa!

Me alegra que esta trilogía llegue a buen puerto! jajaaa!

Besotes Maja haaarrmmoossaaa!!!

Kiri dijo...

Antes que nada y a todos...estoy convencida que os contesté a estos comentarios...pero bueno...no sé...vuelvo a hacerlo:-).

Al Neri...no sé yo, mi gato es muy especial.

María: La tortuga de mi vecina es graciosa...pero bueno, supongo que si, que vivirá más que yo:-).

Sick: No, mi Dido no está castrado aún...me da penita pero le queda un telediario:-). Besos.

Mar: Si??? te conoce? No sé...no conozco mucho su forma de relacionarse pero si lo dices, lo creo. Un beso guapa.

Ivana: Sí, trilogía terminada. Te dejo...tengo que ir a darle lechuga a Manuelita y trataré de no pisarla jajaja. Besos.

Uma dijo...

Kiriiiiiiiiiiiii, no me gustan para nada las tortugas, pero bueno, por ahí a ellas yo tampo les gusto.... jajajaja
Pq no le pintás el caparazón de naranja así la podés distinguir y no la pisás.... jaja
Besos "lechugueros!..

Anónimo dijo...

1. Menos mal que aclaraste lo de tus "relaciones previas con tortugas", entiéndase: encuentros..

2. Me quede pensando en una gartuga: un gato peludo con caparazón..

3. Kiri Magoo, cuando fue la última vez que fuiste al oftalmólogo?? Vas a estrellar el triciclo con esa visión!!

:O)

Kiri dijo...

Uma: No creo que le gusta a mi vecina que le pinte su tortuga jaajaja. Pero ha sobrevivido.

Karen: gartuga???????? Buenísimo. Y tengo que volver al oftalmogo...está pendiente. Besitos.