Mañana surrealista

Ilustración Horacio Gatto

En el bar de Jose:

* Hola Jose...

* Hola guapa...te pongo lo de siempre?

* No, mejor un mixto con más jamón que queso!.

* Mmmmm más jamón que queso?

* Pues si, cual es la parte que no entiendes?
Mira que es fácil...

Risas de todos los conocidos del bar.

* O sea te pongo doble de jamón de york?

* Jose hijo mio...como si lo pones triple o sea,
si pones una de queso, dos de jamón..vamos...
que si quieres te hago un dibujo.

* Ay que graciosa ella como siempre...
valeeeeeee que ya lo entendí.

Más risas de todos...

En la farmacia del barrio:

* Hola Lola.

* Hola guapa...que necesitas?

* Quiero un cepillo de dientes!.

* Vale, mira...vete para la otra parte
que estoy sola y eligelo tú misma,
hay varios en oferta.

* Lola...es que ninguno de estos tiene tapa!.

* Y para que los quieres con tapa? Son más caros!.

* Ya, es que mi gato, chupa mi cepillo de dientes!.

Risas de Lola.

* Tu gato te chupa el cepillo de dientes?

* Si hija, y además según la tapa que sea,
aprende a quitarlas y una vez que me lavo los dientes,
va el detrás mio, se sube y venga chuparlos.
Así que tiene que ser con tapa.
No hay manera de quitarle esa manía a mi gato.

Más risas de Lola.

* Toma este, son 6 euros.

* Joder con el cepillo y el p...to gato!.

En la parada del autobús 26
(para ir a recoger mis análisis).

Sentada, espero al 26 que siempre tarda mucho
y de pronto...digo...que suerte, ya viene.

Me incorporo, levanto la mano y el autobús...sigue de largo.

Me c......go en todo lo que se menea...
el viejo este...que ha pasado
como si estuviera dando un paseo por el campo.
Pensé...cuando venga el siguiente
espero no tener que hacer top less
para que me vea...porque ya le vale.

Minutos después, y raro muy raro
porque siempre tardan mucho, viene otro.

En el autobús.

Subo y digo: Hola...

Conductor: Buenas.

* Señor, digale a su compañero,
que ha pasado antes que usted,
que se ponga gafas o que ya que lleva un autobús,
que pare en la parada.

De casualidad, estaba un inspector de la línea en ese momento.

Inspector: Si...es Pepe.

Conductor: Si es que el pobre...

Yo: Ya...está mayor, lo he visto
porque ha pasado delante mio a 1 km/hora,
solo que en lugar de mirar hacia la parada,
miró para otro lado.

Ellos: Si está mayor el pobre y se le va un poco la cabeza.

Yo: Pues menos mal que yo no tenía prisa
sino corro hasta la siguiente parada
y se le cae el poco pelo que tenía.

Risas de todo el autobús...

A mitad del recorrido.

Sube una anciana, de 80 años más o menos,
se sienta...el autobús que estaba casi vacío.

En la siguiente parada,
sube un señor, 50 años, rubio, ojos claros,
camisa rosa, pantalón de vestir y maletín.
Cara de buen tipo tenía el hombre.

Comienza este señor, una charla con la anciana.

Y yo que no veo ni torta pero escucho de maravilla...
escuché su conversación.

No escuchaba lo que decía la anciana,
pero sí, lo que decía el agradable señor.

Señor: Este es un país de fracasados!

Pensé...que buen rollito tiene el hombre a estas horas.
Y me dispuse a escucharlo, con disimulo incluso
a costa de mis cervicales,
porque con mi gafas de sol negras,
mi cabeza, estaba girada hacia la derecha
(donde estaban las ventanillas)
pero mis ojos iban para la izquierda.

El hombre insistía:

* Yo lo que quiero, es que me den un permiso de armas.
Porque con eso podría matar al que se me pusiera delante.

Yo comencé a flipar, dije joder...de que estarán hablando?.
Aunque da igual el tema...escuchar eso de un tío
que se acaba de subir al autobús y charlando con una anciana...
no venía a cuento de nada.

El continuó.

* Porque si tengo un arma,
mato a un político cuando lo hace mal,
si un ladrón me quiere robar le pego un tiro...
y me quedo tan ancho!.
Eso es lo que tenemos que hacer todos, tener un arma.

En ese momento,
la anciana llegó a su parada,
cuando se puso de pie dijo:

* Yo no podría matar a nadie.

El hombre dijo:

* No? si esto mejoraría mucho
si pudiéramos liquidarnos a todos los que no sirven...
baja usted aquí?.

Anciana: Si...

Hombre: Ah pues mire...
me bajo con usted.

Claro, en ese momento pensé...joder joder joder... como está la peña. Que será de la pobre anciana... bajando con este trastornado? A ver si luego veo en el telediario "... aparece una anciana muerta en extrañas circunstancias..."

Reflexión:

Ese hombre, con esa cara de buena persona, me hizo recordar lo que siempre dice la gente en los telediarios, cuando un hombre ha matado a su mujer o cuando es un pedófilo,o un violador en serie.

* Era una bellísima persona.
* Era una pareja normal.
* El era un hombre muy trabajador y jamás dio un problema.
* Era muy educado, siempre nos decía buenos días, buenas tardes...

Y esto me ha hecho reflexionar.

Que sabemos nosotros de los demás? Conocemos a quien nos rodea? Sabemos realmente quien es quien?

Conocemos algo de las enfermedades mentales que están latentes y un día, por los motivos que sea...salen a la luz?

Creo que en España, falta cultura psicoanalítica.

Argentina como sabéis es un país psicoanalizado, todos hemos hecho terapia en algún momento de nuestras vidas.

Allí es normal y visto lo visto por aquí, es de agradecer que lentamente la gente vea a los psicólogos como lo que son, especialistas de la medicina pero de la parte que no se ve ni se toca.

Supongo que en España ha ayudado mucho el tema de los "psicólogos deportivos" porque algunas mentes piensan que, si lo necesitan los futbolistas, lo pueden necesitar los ciudadanos de a pie.

Yo, humildemente recomiendo que, cuando tengamos penas no físicas y no puedan con ellas, vayan al médico y si ellos lo consideran oportuno, los enviarán a hacer terapia.

Porque hay veces que no basta con hablar con un amigo, una madre, un hermano, o con alguien, a veces...hace falta la ayuda de un profesional.

Y no pasa nada, cuando uno pide ayuda, tiene el 50% del problema resuelto porque ya lo ha asumido.

Ojalá pudiera haberle dicho esto al señor del autobús...aunque creo que ese hombre, no tiene solución.

Lo dicho...he tenido una mañana surrealista.