
A veces están en armonía, otras en guerra, otras en paz, otras se hunden, otras reflotan...y yo, que soy como toda una nación en mi misma...así estoy ultimamente.
Ayer escribí un post que luego no subí porque era bastante depre y yo...sigo luchando para no sucumbir. Y así vamos...por momentos estoy en Laponia, otros en Mozambique, otros en Argentina, otros en Kazajistán....variando, para no aburrirme.
Hoy tuve extrañamente, dos reuniones. Y digo extrañamente porque en esta época las empresas y sus correspondientes empleados están con el turrón en una mano, la copa de cava en la otra y con la mente en la fiesta de navidad del trabajo, en los regalos que reciben...vamos lo que se dice trabajar, no trabajan.
Pero sé ve que hay dos personas que hoy en Madrid trabajan. Y me reuní con ellas (dos mujeres casualmente).

Y para estas reuniones, tuve que recuperar mi estética personal, olvidada con tanto frío e inactividad.
Me ha venido bien aunque pudo haber sido fatal.
Anoche me preparé la ropa para hoy porque me tenía que levantar a las 8 y no me levanto a esa hora...desde no sé cuando.
Entonces, como por las mañanas el cerebro no rige como debe, pues yo anoche me preparé mi atuendo para las reuniones.
Antes de preparar el atuendo...me transformé en el marciano olvidado y llené mi cabeza de rulos para que mi liso pelo quede en las puntas...con movimiento...!
El atuendo elegido ha sido:
1.- Una falda gris a rayas (tubo...ajustada).
2.- Unos pantys negros tupidos.
3.- Mis zapatos de la buena época "una marca muyyyy cara", de tacón.
4.- Una camisa blanca impoluta (está así porque me la compré hace meses y no la había estrenado).
5.- El abrigo negro de lana.
6.- Bolso pijo del color, obviamente, de los zapatos.
7.- Guantes de piel negros.
A las 8 sonó el despertador y yo pensé que no era conmigo...hasta que reaccioné y salté de la cama...casi piso a Dido.
Me duché y comencé a vestirme. No había tenido en cuenta que, de tanta inactividad estoy comiendo como una ballena en época de reproducción o sea mucho, y eso podía afectar a mi súper mega falda estrecha tubo. Y sí, al principio, tuve ciertos problemas para encajarla en mis caderas.
Pero yo dije...hombre sí estoy un poco más fondona...pero mira Beyoncé con el culo que tiene y a todo el mundo le parece sexy. Y además ella va con ventilador incorporado y siempre tiene el cabello al viento...Porque yo no?
Finalmente, la falda entró en su sitio, y con los tacones...me veía estupenda...a punto de reventar, pero estupenda al fin.
El pelo gracias al cielo me ha quedado bien porque con esta lluvia...podría parecer que hubiera ido a la peluquería pero la humedad, lo hubiera empeorado.
Hasta me maquillé un poco, bueno, corrector de ojeras, línea negra en los ojos y brillo en los labios.
Así salí de casa, elegante, a punto de reventar pero monísima.
El primer inconveniente fue al intentar bajar la escalera de prisa...la falda me impedía cualquier tipo de movimiento "no calculado" por lo que bajé como una lady entre el cemento, cables colgando, cubos de pintura...ya que mi edificio...sigue en obras.
Pero yo iba estupenda camino a la primera reunión con mi paraguas a cuesta.

Las reuniones estuvieron bien y mi falda, por ahora seguía en su sitio. La camisa comenzaba a pedirme que le afloje un botón, o que la saque de dentro de la falda porque entre mi cuerpo, las medias y la falda...como que la camisa esta falleciendo lentamente, no podía respirar.
Aproveché que estaba elegante, de regreso a casa y me fui al banco. Me atendieron muy bien y muy rápido...será por el atuendo porque por lo general, no me hacen ni caso.
Ya camino a casa...llovía lo que no está escrito, decidí pasar por el mercado a comprar pollo.
Cuando bajo por la escalera del mercado resbalé...y me tuve que coger a un puesto de croissants para no matarme. Por supuesto, todo el mundo se quedó mirándome...entre ellos, mi pollero habitual.
Una vez resbalada, sentí en mi cuerpo un crack...pero no era yo misma sino, parte de mi estupendo atuendo pero no quería pensar que parte había explotado. Pensé...ya estoy cerca de casa.
Mi pollero se quedó con la boca abierta al verme así vestida...y conste que tenía un largo abrigo de lana (italiana) hasta las rodillas.
Me dijo "pero vamos a ver....que es esto? Que guapa estás? De donde vienes?. Es importante destacar que mi pollero, no es un ligón, es un joven casado, serio y encantador. Si hubieran sido mis carniceros...esos sí...siempre están con el "como estás?...no sé para que pregunto...si ya se ve...".
Le contesté al pollero:"...soy la misma del sábado..." y dice "...lo sé, pero estás muy guapa".
Digamos que en mi mercado han descubierto.
1.- Que tengo piernas.
2.- Que tengo una larga melena.
3.- Que tengo más ropa además de mis tejanos y mis mega abrigos hippies.
4.- Que tengo zapatos de tacón.
5.- Que no siempre tengo cara de dormida.
Llegué a casa, con mi andar estupendo...haciendo equilibrio con el pollo, el paraguas, el mega abrigo, el bolso pijo, para no descojonarme bajando mi calle.
Cuando subí las escaleras pensé...seguro se me ha reventado la falda.

Y no...hoy tengo que agradecer al universo que yo no he explotado. Y mi falda tampoco.
Pese a ello, tengo que mirar un poco el temas de las comidas porque me estoy poniendo fina comiendo para controlar la ansiedad de esta época...Menos mal que no me gusta el chocolate sino, la falda hubiera llegado partida al medio.
Ahora, sabiendo que no he explotado, he pensado que tengo que evitar que esto pase.
Además he pensado...que aspecto debo tener los sábados cuando voy al mercado???
Mejor ni pensarlo...me voy a comer el arroz con pollo que me he preparado...!