La ley de atracción

Hoy voy a contar algo para algunos, extraño.

Puedo decir y digo...que este post podría suponer que estoy mal de la cabeza.

Tal vez sea así, pero dejemoslo en "que puede que...".

Pero como en mi casa mando yo (bueno...obviamos en esta afirmación, la referencia a que mi gato hace lo que le da la gana y mea donde no debe), hago en ella lo que quiero.

Si alguien entrara a mi casa a partir de hoy, creería que o bien tengo un gen defectuoso o que estoy abducida.

Aunque podrían simplificarlo y pensar que... estoy medio majara.

También lo pensarán algunos que lean este post. Pero ellos estarán igual de majaras ya que, me siguen visitando pese a las cosas que cuento -y eso, lo agradezco enormemente...que me sigan visitando digo...-.

Antes de contaros el estado de mi casa tengo que confesar y confieso que mi vida ha transcurrido por caminos diferentes.

Lo que voy a contar es relativo a la búsqueda interior (no de bragas y sujetadores) sino a quien soy, a donde voy, de donde vengo y todas esas cosas.

Muchos lo llaman camino espiritual.

Otros, simplemente que estoy chalada.

Y la excusa a tener en cuenta, es que he nacido en un país que está en la permanente búsqueda de la identidad (o eso me han dicho).

Esto, algunos lo adjudican a que somos hijos de inmigrantes italianos, españoles, franceses, alemanes y por supuesto, de los indígenas. Al parecer, esto nos ha provocado a muchos...estar de atar.

Pero para mi, es una forma de ver la vida, más allá de lo lógico y "normal".

Cualquiera de estas excusas vale, pero también...sigue teniendo peso, la primera opción..que estoy loca.

Pero yo siempre digo que tengo que probar todas las cosas que cumplan las siguientes máximas:

1.- que no me hagan daño
2.- que yo no haga daño
3.- que no me cueste dinero
4.- que no tenga que raparme la cabeza
5.- que no tenga que cambiar de ciudad
6.- que pueda estar con mi gato
7.- que no me idiotice (eso ya lo hago yo sola)
8.- que no tenga que seguir a un líder (salvo que sea George Clooney)
9.- que no tenga que hacer el ridículo (y si lo hago que sólo se enteren los que me quieren).
10.- que no sea ilegal
11.- que no sea adictivo
12.- que no me tenga que poner trajes ridículos (una estará un poco pa´alla pero es muy coqueta)
13.- que no ponga en riesgo ni mi vida ni la de otros
14.- que no explote (porque me asusto)

Con estas máximas planteadas confieso que he tenido épocas de:

* Incursión en el budismo.
* Incursión en las afirmaciones de Loise Hay.
* Investigación en la física cuántica.
* Estudios de tarot.
* Lectura sobre numerología.
* Aprendizaje y puesta en práctica del feng shui.
* Psicoanálisis (como no) .
* Aprendizaje de artes marciales (cuidado conmigo) para equilibrar cuerpo y mente (esto último sigue pendiente...).
* Lectura y puesta en práctica de terapias alternativas.
* Práctica de viajes astrales (compartí piso con una amiga que los hacía...pero no fui muy lejos).
* Fidelidad absoluta al horóscopo chino.
* Visita bianual a una vidente de Vallecas que es gratis.
* Presencia en rituales cubanos.
* Las "señales" de mi hermana.
* Leer sobre la vida después de la muerte.
* Aprender de las historias de "apariciones" en el campo que me contaba mi tía.
* Ver documentales sobre espíritus (algunos dan miedo) .
* Cremas anti-edad (esto sí que es lo único que no funciona por muy de Channel que sean...doy fe!).

Y muchas más cosas que ahora, no recuerdo.

No os asustéis, también he tenido tiempo para licenciarme en publicidad:-)

Digamos que yo investigo en todo. Lo conocido y lo que no.

Y cuando ya creía que todo estaba archivado, conocido, aprendido y que mi camino estaba claro hoy, he retomado uno de ellos.

Estoy leyendo un libro que conté hace un tiempo, me había regalado mi fisio/osteópata Paco, que se llama El Secreto.

Si bien todavía no he terminado de leerlo, he llegado a la parte de...poner en práctica lo leído/aprendido.

Se supone que esta gente dice que los pensamientos son poderosos (cosa que muchos ya sabemos) y como somos dueños de ellos podemos cambiar los negativos por unos positivos.

Además, con ejercicios dicen que uno puede conseguir todo lo que quiere. El resumen sería: La ley de atracción.

Y yo como estoy, de perdidos al río...porque no voy a creer a estas alturas de mi vida que eso puede ser?

Entonces, y poniendo en práctica lo que he leído, hoy tengo puestos carteles por toda la casa con cosas que quiero conseguir.

He puesto 10 carteles distribuidos por la sala, por el pasillo, en el dormitorio. Dido está sorprendido porque los mira y me mira como diciendo...tú estás fatal!.

Pero su opinión felina no cuenta...el se mea en los cables y no se electrocuta...porque va a cuestionarme?

Así que por donde mire, tengo puestas hojas en Din A4, impresas en tipografía cuerpo 72....con frases alusivas. La idea es esa, que los vea y los lea constamente.

El siguiente paso... se supone es sentir que todo eso que deseo, ya lo tengo.

Entonces por momentos...tengo que cerrar los ojos y como dice el libro, imaginarme disfrutando YA de eso que deseo/necesito/espero.

Así que espero no tener visitas pronto...bueno, si vienen mis amigas no pasa nada...ellas lo entenderán perfectamente y hasta son capaces de hacerlo.

Pero si viene 1/4 de limón sin avisar...no vuelve porque ese hombre no cree nada que no pueda comprar, tocar o vender...ya sabemos...los polos opuestos....que se atraen.

Asi que mis cartelitos, son gratis, no molestan a nadie, no contaminan y no son ilegales.

Sólo fastidiará un poco la pintura cuando quite el celo que he pegado a conciencia.

Pero si esto que digo puede parecer que es una estupidez...que calificativo le podemos dar a:

* lo que hacen puenting
* los que se van de voluntarios a una guerra
* los que van a 200 Km en la carretera

...por poner algunos ejemplos?

Por eso, yo prefiero mis cartelitos.