domingo, 2 de marzo de 2008

Sólo puede amarse lo que se conoce




Ellos querían que Quintuqueo (*)
fuera como ellos querían que sea.

Cuando ella decía lo que sentía,
ellos escuchaban lo que querían.

Cuando decían que ella tenía lo que quería, no la habían entendido.

Cuando pensaban que ella era feliz, no conocían sus miedos.

Cuando creían que ella era alegre, ellos desconocían sus lágrimas.

Cuando esperaban que les alegrase la vida, no sabían que mientras tanto...ella se iba consumiendo.

Cuando enfermó, ellos creían que exageraba.

Cuando estaba ahogándose en sus angustias, ellos no la rescataron.

Ellos no la habían entendido pero decían que la amaban. Pero habían sido egoístas.

Un día, ella ya no estaba... donde siempre.

Había cogido sus pocas cosas y se había marchado. No se despidió.

Pasó un tiempo, y cuando la necesitaron, comenzaron a buscarla.

No entendían porque no estaba donde siempre, en su gran roca.

Insistieron, una y otra vez. Se iban y volvían a buscarla.

Hasta que comenzaron a sentir una fuerte angustia por la posibilidad que tal vez, ella se hubiese marchado. Pero no aceptaban esa idea.

Ellos pensaban...a donde iría ella? Donde si no entre sus verdes praderas, sus maravillosas cascadas podía estar? Como podría haberse ido de su gran montaña eterna?

Pensaron en una remota posibilidad. Tal vez sólo se trataba de una corta ausencia. No querían pensar en que tal vez, ya no pudieran volver a disfrutar de sus sabios consejos.

Pasó el tiempo y confirmaron su más terrible sospecha. Ella...ya no volvería.

A partir de ese momento, la angustia que los invadió fue tan grande e insoportable que sólo pudieron recostarse, al pie de la montaña con sus manos apoyadas en la gran roca a esperar su regreso.

Mientras más tiempo pasaba, más confirmaban que no regresaría. Pero eran incapaces de aceptarlo. Ellos no querían seguir con sus vidas, porque no sabían como hacerlo, sin ella.

Pero ella, se había ido.

Ellos nunca la olvidaron. Siempre recordaron lo mucho que la habían necesitado. Nunca se dieron cuenta que no la habían conocido realmente.

Sólo sabían de ella que siempre estaba protegiéndolos. Con sus sabios consejos les había ayudado a llevar sus vidas con más sabiduría.

Pero ya era tarde para ellos, ella ahora era muy feliz entre sus seres mágicos.

Y ellos estaban solos.

Quintuqueo estaba ya con los suyos pero no se arrepentía del sacrificio que había hecho, dejando su mundo especial para ayudarlos a ellos a que aprendieran a vivir un poco mejor sus vidas. No lo había conseguido, pero no volvería.

Ellos, continuaron esperándola...hasta que la tierra los transformó en rocas.

Ellos no la habían entendido. Ella era un ser mágico.

Ahora ellos...estaban perdidos.

Pero antes de desaparecer sus almas descubrieron un mensaje que ella les había dejado:

"Mayma yvypora ou ko yvy ari iñapytl´yre
ha eteicha dignidad ha derecho jeguerekope;
ha ikatu rupi oikuaa añeteva ha añete´yva,
iporava ha ivaiva,
tekoteve pehengueicha oiko oñondivekuera".

"Todos los seres humanos nacen libres e iguales
en dignidad y derechos y,
dotados como están de razón y conciencia,
deben comportarse fraternalmente los unos con los otros" .


(*) Quintuqueo: Nombre castellanizado de Kintukewun. Nombre femenino mapuche, indígenas de la Patagonia Argentina que significa la que busca la sabiduría, mujer de experiencia, dotada del don del saber, del consejo y perfección.
Foto: Cueva de las Manos, Río Pinturas, Santa Cruz, Argentina, 7.300 AC.

16 comentarios:

Carlota dijo...

Pasa. Incluso entre los humanos. Si alguien aparenta ser más fuerte, más sabio, más divertido, más lo que sea, los de su alrededor se acostumbran a ello, sin realmente preocuparse de su interior, sin preocuparse de sus problemas, pues dan por hecho que es tan fuerte que los solucionará solo. Y al final, se encuentra con que está solo, sufriendo en silencio... y un día se va. Porque a menudo el egoismo nos impide ver? Por qué siempre actuamos cuando es demasiado tarde? Bonita leyenda para pensar... y actuar. Un abrazo.

Belén dijo...

Se dieron cuenta cuando la necesitaban? joe, que historia mas triste no?

Besicos

Kiri dijo...

Carlota: Me alegro que te haya gustado pero realmente no es una leyenda sino, un estado de ánimo fantaseado.
Lo real es el nombre, que es un nombre de mujer indígena. Y la frase del mensaje...que corresponde al Articulo 1 de la Declaracion Universal de los Derechos Humanos en lengua guaraní.Lo demás...una loca ambientación. Besos.

Belén: Si un pelín triste. Besos.

Ivana Carina dijo...

Joeeerrr!!
Que me has emocionáo, Maja!!! ;)
Me sonaba el nombre....., ji,ji,jii

Y la verdad que lo que escribiste es HERMOSOO!
A veces pasa, más seguido de lo que uno se imagina...

Me encantó!!!!
Sobre todo leer Patagonia Argentina! jeje!!

Un besote, cariño!!!♥♥♥♥

Romana Lopez dijo...

ese mensaje esta muy bien pero deberian ponerlo en todas las puertas de las neveras para que nadie se olvidase.abrazos

Señor De la Vega dijo...

Olvidamos los mensajes grandes y los pequeños.
Olvidamos las causas grandes y las pequeñas.
Olvidamos y eso nos ayuda a seguir viviendo.
Y parece que cada vez volvamos a empezar de cero, y con cada nueva generación lo que hemos olvidado se convierte en su descubrimiento.
Un día se olvidarán más todavía los derechos del hombre, y los volveremos a crear, para ser olvidados nuevamente.
Quizás estas razones, explicarían el porque estamos como estamos.
Placer de balcón abierto al mundo,
Z+-----

Anónimo dijo...

Es lo malo de tomar las cosas por sentado, de subestimarlas...de ser tan egoístas...el golpe después siempre será fuerte, en la realización de la importancia de las cosas, de las personas, de las presencias y su ausencia...

The Final Straw dijo...

Muy bonito y real tu escrito. Muchas veces nos ayudamos de una coraza para no dejar ver nuestros sentimientos (mi madre es especialista en ello), sea por vergüenza, por no molestar, o qué se yo. El hecho es que muchas veces nos damos cuenta de ello demasiado tarde.

Saludetes

Kiri dijo...

Ivana: jajaj me ha gustado lo de joerrrrr patagónico.
Gracias cariño me alegra que te haya gustado. Besos.

Romana: Muy buena idea...lo pondré en mi nevera junto al cartel de No comer que llega el verano:-). Un beso.

Señor: Gracias por la visita. Si... puede ser que el "como estamos" sea producto de olvidarnos de lo importante:-).

Karen: Creo que a veces es más cómodo no preguntar y así, no sabemos que le pasa al otro no?Un beso.

The final: Hola que alegría encontrarte por aquí...estás mejor supongo? Ahora me voy a tu blog a ver que nos has contado. Un beso. Y tu madre se parece mucho a alguien que yo conozco :-).

Paco Becerro dijo...

De la chore, seráa, que historia más triste.

No sé como se escribe, pero en guaraní, lo de "delachore, seráa" venía a significar algo así como "La hostia tú, amiga"

Ya casi no me acuerdo de nada...

Kiri dijo...

El futuro: jajaja. Guaraní tú? Pero como sabes eso? Intrigada me quedo:-)

circe dijo...

qué historia más bonita,no?...eso de las apariencias...y las corazas....tema complicado...mmmmmm

Kiri dijo...

Circe: Si...temita complicado el tema corazas y sino...no hay más que mirar a Don Quijote jajaja.Estoy fatal:-)

Abuela Ciber dijo...

Que precioso aporte y de una realidad cruel.
Gracias por compartirlo.

alfonso dijo...

¡Que bonito mensaje final!
¿Y si algún día fuera cierto?

Kiri dijo...

Abuela: Me alegro que te haya gustado. Y que mejor que compartirlo con gente como tú. Un besote.

Ñoco: sería algo mágico. Aunque dudo mucho que podamos verlo a corto plazo.