Haciendo malabares

Mi semana ha comenzado con movimiento laboral. Un cliente al que le presenté un proyecto hace 20 días llamó ayer para decirme OK LO HACEMOS.

Yo pensé...estupendo! Pero ya sabemos que casi nunca, todo es perfecto.

Una vez repuesta de la alegría por la noticia, hice la temida pregunta...en que fecha quieres hacerlo?.

Y muy tranquilo me responde...el 7... el lunes próximo.

Me entró un sentimiento extraño, mezcla de felicidad y pánico.

Y todavía hoy me dura...pero se va disipando lentamente.

Soy muy organizada, de hecho trabajo de eso, organizando cosas. Pero tener 5 días para conseguir un espacio, contratar proveedores, presupuestarlo y organizarlo...no es el tiempo idóneo, ni siquiera es un tiempo lógico.

Cuando corté la llamada y como siempre me pasa al principio...me quedé bloqueada.

Me senté a mirar el infinito y no sabía como hacer para conseguir todo a tiempo. Es una actitud extraña la mía, siempre doy un paso atrás para coger perspectiva y luego me pongo a accionar y soy una máquina.

Pero al principio me quedo paralizada. Me dura lo justo y luego cuando todo pasa no entiendo porque mi mente se comporta así.

El proyecto ayer lo veía negro noche. Hoy está gris. Y espero que mañana sea violeta y esté todo cerrado y arreglado, más que nada por mi salud física y mental.

Según dicen...mi actitud es lógica porque soy muy exigente con mi trabajo. Y Puede. Porque soy muy exigente conmigo misma en general por lo que no es raro que lo haya trasladado a mi profesión.

Si mañana me aprueban todo, tengo el jueves para organizarlo, el viernes para supervisarlo y el lunes...a hacerlo.

Y digo yo...lo clientes no se dan cuenta que para que las cosas salgan bien hay que hacerlas con tiempo?.

Supongo que no...pero básicamente porque en este caso, es un cliente muy importante, una empresa internacional que si yo le digo que no puedo hacerlo, seguro encuentran a otro que lo haga tal vez igual que yo...pero sin estresarse como me pasa a mi.

Por eso muchas veces tengo que hacer malabares para controlar todo...tiempo y esfuerzo. Y por supuesto...sonreír como si fuera una azafata y el avión se cayera en picado.

Así que nada...mañana por la mañana tengo visita al espacio donde puedo hacer el evento y luego...a esperar que me apruebe todo el cliente.

Entonces...y si todo sale bien...el lunes tengo trabajo del contante y sonante.

Pese a todo, me gusta mucho mi trabajo. Y seguro, sale todo bien, como siempre pero los previos...van a acabar con mi salud.

A veces pienso...no debería yo ponerme una tienda y vender souvenirs para los extranjeros? Tendría allí su toro de Osborne...su gitanilla...sus espaditas de Toledo!. Ainsss menudo día decidí dedicarme a esto.

Cruzar los deditos por mi por favor!