Té con arroz

Arroz con leche,
me quiero casar
con una señorita
de San Nicolás.

Que sepa coser,
que sepa bordar,
que sepa abrir la puerta
para ir a jugar.

¡Con ésta sí!
¡Con ésta no!
¡Con esta señorita
me caso yo!

Canción infantil
***

Esta mañana y como siempre...me desperté muy dormida. Fui a la cocina, me hice un té y le puse azúcar....bueno, eso creía yo.

Cuando ya era tarde para rectificar, me di cuenta que, el bote no era de azúcar, sino de arroz y pensé...a hervir agua otra vez porque no quiero un té con arroz, sino un té con leche y azúcar!.

Una vez solucionado el pequeño percance, me hice mi nueva taza de té, le puse azúcar (esta vez sí) y me senté a desayunar.

Cuando mis neuronas fueron colocándose...recordé esta canción que cantábamos de pequeñas.

Busqué la letra en internet, porque con esto de cumplir años...no me acordaba de la letra exacta y cuando la encontré...me aterré.

Pero como puede ser que nos hicieran cantar estas canciones?

Quien inventó esto? Y en que época? Y porqué el tenía que elegir con quien casarse? Si somos las mujeres las que decidimos dónde, cuándo, cómo y con quien!.

O sea que desde pequeñas ya teníamos que aprender a hacer esas tareas domésticas...porque sino, ningún hombre querría casarse con nosotras?.

Y si no vivíamos en San Nicolás que? Tendríamos que mudarnos de ciudad para conseguir marido?.

Encima de todo, teníamos que "abrirle la puerta" ...que pasa que el susodicho era manco y no la podía abrir el solito?

Y porqué -y esto es lo más importante- esta canción la cantábamos las niñas y no los niños.? Para ser un poco coherentes...deberían cantarla ellos no?.

Las dudas me asaltan...y a lo tonto, me salió este post, que no tiene que ver con nada, pero yo soy así.

Y digo yo...porque no se ocurren posts profundos, metafóricos, interesantes, con "mensaje"? . La respuesta podría ser...porque no me da la gana. Bueno, al menos hoy...no tengo ganas de nada trascendental, pero todo se andará.

Sigo recordando a The Final y su comentario a unos de mis post en el que me decía "tu mente me asusta".