Ilustración Eleykaa Tahleh
La expresión amorosa "la media naranja" tiene su origen en un mito que narra el poeta de comedias griego Aristófanes en la obra de Platón llamada:
El Banquete.
Contaba Aristófanes que, en un principio, la raza humana era casi perfecta.
Los seres eran esféricos como naranjas; tenían dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando. Estos seres podían ser de tres clases:
1.- Compuesto de hombre + hombre.
2.- Compuesto de mujer + mujer.
3.- El andrógino, de hombre + mujer.
Contaba Aristófanes que, en un principio, la raza humana era casi perfecta.
Los seres eran esféricos como naranjas; tenían dos caras opuestas sobre una misma cabeza, cuatro brazos y cuatro piernas que utilizaban para desplazarse rodando. Estos seres podían ser de tres clases:
1.- Compuesto de hombre + hombre.
2.- Compuesto de mujer + mujer.
3.- El andrógino, de hombre + mujer.
Su vanidad les llevó a enfrentarse a los dioses creyéndose semejantes a ellos.
Zeus los castigó partiéndolos por la mitad con el rayo; y mandó a Hermes que a cada uno le atara la carne sobrante en torno al ombligo.
Ya repuestos, los seres andaban tristes buscando siempre a su otra mitad, y si alguna vez llegaban a encontrarse con ella...se enlazaban con sus brazos hasta dejarse morir de inanición.
Zeus, compadecido por la estirpe humana, ordenó a Hermes que les girase la cara hacia el mismo lado donde tenían el sexo. De este modo, cada vez que uno de estos seres encontrara a su otra mitad, de esa unión pudiera obtener placer y si además se trataba de un ser andrógino pudieran tener descendencia.
Desde entonces los seres humanos nos vemos condenados a buscar entre nuestros semejantes a nuestra media naranja con la que unirnos en abrazos que nos hagan más "completos".
Sin embargo, Zeus amenazó con cortarnos de nuevo en dos mitades -para que, así, caminemos dando saltos sobre una sola pierna-, en caso de que la raza humana no aprenda a respetar sus propios límites y a superar su peligrosa arrogancia.
Arrogantes o no, algunos siguen buscando.
Yo estoy convencida que es difícil encontrar a la media naranja de uno -no imposible, pero difícil...sí-.
Y como la realidad es la que es, a veces...es mejor tener un 1/4 de limón que esperar a nuestra media naranja eternamente.
Pero ni nuestra media naranja o nuestro 1/4 de limón puede alterarnos la cotideanidad, así de repente, sin previo aviso.
Al menos, no esta vez.
15 comentarios:
Eso de que nos enrrolló carne alrededor del ombligo, es una clara alusión a la barriguita del comepanceta, no?...pues a mí me da igual previo aviso o no...que me alteren la cotidianidad, sea 1/4 limón, media naranja, o un gajo de pomelo. Besucos.
Ya decia yo que andaba algo equivocada con mi medio melón, que no era eso, no? jajaja
Besosos ácidos con sabor a limón
Me gusta la leyenda de la media naranja pero nos la hemos creído tanto que muchos andan como locos esperando encontrarla sin saber que a veces, una pera hace un binomio riquísimo, jaajaj
Besitos
Carlota: Será cariño...será eso:-). Besitos.
Alma: Creo muchos andamos medio equivocados...es que así son los cítricos:-). Un beso guapa.
Inte: Mira tú! Bien visto...iré a la verdulería ahora mismo:-).Bss.
Lo de la media naranja nunca he creído en ello, más bien creo que las personas tienden a crear su media naranja una vez has ido al huerto.
Me explico, si buscas la persona que encaje perfectamente contigo sin hacer nada, hala, a vivir mil añitos y a buscar como un/a loco/a ya que va a ser difícil, sino imposible. Nosotros empezamos una relación con alguien que es, por usar una analogía, una semilla de naranja y mediante pequeños cambios y adaptaciones por ambas partes se convierten en ambas mitades de una naranja.
En otras palabras, para conseguir a tu media naranja tienes que currátelo, no vale con sólo buscar.
Diossss que filosófico 'ma quedau'.
Saludetes
The final: muy bien dicho, y nada filosófico...real como la vida misma. Ya me lo habían dicho mis cuartos de limón, octavos de sandía y yo, no hacía caso.
Será por eso, o bien porque todavía no he ido al huerto correcto:-) o que carezco de algo necesario para dicho trabajo:la paciencia. Tendré que replantearme esto!Uy que yo sí que me he puesto profunda....
Zeus debería dejar cojo a más de uno/a.
La mitología griega es apasionante. ¡Qué imaginación! Estudié griego clásico dos años en el instituto y me encantaban sus historias, su arte, su filosofía...
Gracias por hacerme recordar.
Besos
Iba a comentar algo que mejor no lo digo. Perdón, no puedo escribir nada, así herido. Porque siendo naranja, media, un cuarto al menos, me han exprimido como a un limón, y ya no tengo nada. Perdón. Supongo que mañana se me pasará.
un beso
A
Nat: de nada guapa, me alegra verte por aquí y mucho más que te haya gustado el post:-). Un beso.
Ajenjo: A todos nos han exprimido alguna vez y otras, lo hemos hecho nosotros y sí, mañana se te pasará seguro. Un beso.
Lo cotidiano se puede transformar en aburrido....siempre está bien una pequeña y agradable sorpresa..
Pero eres tu quien tiene que valorar, como, cuando y con quien...
Puede ser el cuartolimon...lamedianaranja...elgajopomelo...o el mediomelon de los cojones, pero que te inviten y te quiten lo gordo...que son cuatro dias.....jajaja.
by alex...jajaja me ha gustado lo del gajopomelo, y sí, soy yo la que decido y así lo he hecho:-)
Que profunda estuviste en este post....
Muy "Libro Gordo de Petete" jajaja!!!
Y la media naranja...., a mi me viene bien cualquier media, mientras me complemente.... jijijijijjjj!!!
Besotes, Matriarca de los Pájaros....
Mientras de su zumito, da igual que sea media naranja, cuarto de limón o pomelo y medio.
Y un poquito de azúcar
mira....acabo de tomar un decisión: monto una frutería y se acabó,...coño!
Ivana: El libro gordo te enseña, el libro gordo entretiene...y yo te digo contenta...hasta la clase que viene jajajaja. Un beso.
Futuro: Eso era lo que me faltaba...el azúcar (diría Celia Cruz:-).
Circe: Sí, montala (que mal ha sonado esto) y luego yo voy y te ayudo...y así tendremos limones, naranjas y encima enteritas:-)
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