Verde princesa

Ay mi Paco..diría Rocío Jurado (q.e.p.d.).

Acabo de volver de estar con mi querido Paco, mi fisio.

Desde hace más de 15 años permitimos y disfrutamos del romance existente entre mi espalda y sus manos...fue amor a primera vista y hasta hoy.

Conoce cada una de mis vértebras y de mis músculos.

Pero además mis problemas personales, amorosos, laborales...vamos que algo así como una peluquera pero en masculino pero mucho más interesante.

Paco sabe de todo, es ostéopata, masajista, naturista, homeópata, vamos...completito el hombre.

Pero además, sabe y hablamos de energías, de los puntos reflejos del cuerpo, de como el cuerpo se enferma si la mente está revoltosa, de que el miedo afecta al sistema inmunológico ya que es paralizante, de viajes astrales, de energía cuántica, el poder de la mente...y mil quinientas cosas más.

Lo bueno de que él no sea una peluquera es que los temas son un poquito más interesantes al menos para mi, porque realmente saber quien se casó, quien se separó, quien se ha liado con quien, o quien le mete los cuernos a tal o cual...como que me interesa bastante menos.

Así que, cada vez que salgo de lo de Paco, mi cuerpo y mi mente, están fenomenal.

En cuanto entré a su consulta, nos dimos dos besos y me dijo...feliz año guapa!.

Y yo dije...uy que bien, el último saludo ya (porque era la única persona que me faltaba por saludar).

Acto seguido me pregunta...como vas...tienes mal las cervicales? Y le digo no, creo que es lumbago pero el dolor se extiende por las dorsales y llega hasta mis débiles cervicales.

Una vez escuchado mi auto-diagnóstico, Paco agrega...estás verde!.

Y dije gracias majo...pero verde Shrek o verde Fiona ?(es que esta última es más clarita). Y nos reímos.

Yo sabía que tenía mala cara...para eso tengo espejos en casa pero no que Mi Paco lo notara. Pero el sentenció... sí tienes mal color en la cara. Pero como estoy optimista, asentí y dije, soy como la Princesa Fiona.

Me desparramé en su camilla...y comenzamos a hablar de todo un poco para ponernos al día de nuestras vidas (hacía 2 meses que no nos veíamos). Y luego comenzó...que tal mi trabajo, mis amores, mis dolores...y dije...te lo voy a resumir, de momento todo, de pena...pero este es mi año.

Nos volvimos a reír y me dijo que tenía un regalo para mi, que me lo mandaría a casa y dije...bien, mi regalo de reyes. Y me dijo "...es un libro que te va a gustar.

El masaje me hizo fenomenal porque mi contractura comenzaba en las dorsales y se extendía hacia abajo, inflamando el nervio ciático y hacia arriba.

Por lo cual, me dio calor, masajes, y me hizo unos estiramientos propios de una contorsionista y siempre me hace el mismo chiste...hija que flexibilidad tienes en las piernas? Y digo Paco...me estás tirando los tejos? Y dice...después de tantos años de conocernos y dos matrimonios que llevo...pues no. Más risas.

Así que estirada, relajada, con mi mente en estado de positivismo absoluto y esperando que me llegue su regalo por correo hoy puedo decir que, si bien sigo siendo verde...estoy muchísimo mejor.

Antes de irme me dijo...no te olvides, que eres guapa, eres un encanto de persona, eres inteligente y capaz y todo te va a salir bien este año. No es divino?

Claro, con el masaje y el piropo salí cual Mary Poppins pero sin paraguas por la calle Orense...caminando erguida, con la cabeza en su sitio, estirada cual modelo de pasarela, aunque todavía no he podido remediar lo del color...verde!.

Pero ya camino, y rápido. Ya me siento y me levanto con menos dificultad.

Por ahora sólo tengo problemas con los frenos (sí...lo sé parezco un Seat 600...pero verde manzana).

Si freno de golpe, me da un tirón por lo tanto...estoy mucho mejor.

Así que hoy me siento verde, pero verde esperanza, verde como mi sillón verde manzana, verde como la hierba, verde que te quiero verde!.

Brindo por mi estado de verde esperanza!