No todo es lo que parece

M80...la emisora de radio me ha traído una canción del paleolítico.

Una de esas que en su época me hicieron bailar mucho.

Y todavía hoy, porque cuando la escuché me puse a bailar cual bailarina de Fama y casi me cargo un espejo con tanto movimiento de brazos y de cadera.

Porque será que cuando bailamos queremos mirarnos al espejo???

Menudo espectáculo habrá visto la vecina de enfrente viéndome a mi bailar por toda la casa. Habrá supuesto que tenía alguna enfermedad muscular o algo así, ya que movía todos y cada uno de mis músculos y huesecillos.

Y bailé con esta canción como podía ser con cualquiera pero el escucharla me hizo lanzarme "a la pista de mi sala de estar" y llevarme por delante las mesas y alguna que otra cosa.

Recuerdo el flash de la época cuando se supo la verdad. Menuda desilusión...temporal que tuvieron algun@s...ellos...nos habían mentido.

Supongo que esa desilusión temporal sería cuestión de juventud, época en la cual las ilusiones están más que presentes y algo así nos podría haber afectado (en una medida lógica...claro está).

Pero yo recuerdo que a mi, no me importó. Quiero decir, muchas amigas estaban desilusionadas pero yo, no.

Yo siempre he sido de mucha "ilusión" pero con la misma intensidad he sido siempre fiel a lo que me gusta.

Por eso dije -en su momento-...a mi me da igual, que sean ellos lo que canten o no, están como un queso (de esa época por supuesto) por lo tanto...como si canta el Papa pero con la cara de ellos -bueno con la de uno de ellos...el de ojos claros...o serían lentillas?-.

Que los Milli Vanilli no cantan? Pues vale...yo me pido al de las hombreras rojas!!!

Además, hasta ha servido para que Spielberg haga una película que veremos en breve. http://www.lavozdigital.es/cadiz/prensa/20070217/gente/escandalo-milli-vanilli-sera_20070217.html

Y pienso...joer que lista era de niña...no permití que me quitaran la ilusión con realidades innecesarias.

Que más da si a veces nos engañan un poquito...si el resultado da placer/felicidad/alegría/sorpresa o lo que sea.

Pese a lo dicho, tengo que confesar que no me gustan las mentiras tal vez sea porque yo, no sé mentir. Y debería aprender, al menos eso de las famosas "mentiras piadosas"...tal vez así conseguiría más cosas en todos las parcelas de la vida de un adulto.

Pero también debería aprender a que hay que "entender" a quien intenta -porque no sabe hacerlo de otra manera- contarte una milonga. Milonga que descubro fácilmente y con estos años encima...pues las desarmo.

Creo que a veces deberíamos relajar el carácter y dejarnos sorprender porque sino, el/los otros/as se desilusionan.

Y eso no es bueno, hay que hacer lo posible por mantener la ilusión en todo.

Y como hablo de ilusión siempre hay que recordar que todo, no es lo que parece.

Disfrutemos de la ilusión que es muy gratificante.