Margaretha Geertruida Zelle era inocente

Hoy, divagando por ahí, sin mucho trabajo e intentando no pensar en fechas y por supuesto, tratando de evadir la del próximo sábado....he encontrado una que me llamó la atención.

Tal vez me llamó la atención por el mismo motivo que no quería que lo hiciera, porque ya sabemos que intentando no pensar en algo, lo único que conseguimos es pensar en ello.

Creo que hay veces en que deberíamos por mucho que queramos irnos por las ramas, o bien bajar del árbol o bien quedarnos en él, en resumen: asumir.

Cuando tenemos problemas creemos que no hay cosa más terrible que lo que a uno le pasa. Por suerte siempre hay un telediario, un periódico, una amiga, o internet que te recuerda que no, que tu problema no es el más grave. Aunque tal vez tú sí lo sientas así.

Pero habría que puntuar a los problemas. Los graves, los regulares, los normales y los para saltar sin paracaídas -este último no lo recomiendo porque la ropa como que te llega arrugada y una, podrá estar deprimida pero desarreglada... jamás:-)-.

Pero si alguien sí tuvo problemas era esta pobre mujer.

Sobre ella se dicen muchas cosas que yo no sabía.

La pobre mujer, no era culpable del motivo que le adjudicaron para fusilarla.

Tal vez fuera culpable de otras cosas pero ni era espía ni era prostituta. Su historia dice que la pobre, como toditas todas las mujeres que conozco, hacía lo que podía.

Esta sí que tuvo problemas. De chica se le muere la madre y el padre, se arruina. Se casa a los 18 años, se le muere un hijo, se divorcia, se queda sin un duro y para sobrevivir, trabaja en un circo.

Y como si esto fuera poco, de la pobre se dice:

Su fama como bailarina crecía, pero ya no era tan joven y, al ir perdiendo sus encantos físicos, que hoy en día no resultarían demasiado sobresalientes para nuestros gustos, empezó a ejercer con más frecuencia de cortesana, amparada por el mito que había creado, para, de esta forma, seguir manteniendo el mismo nivel de vida.

O sea, que no solo la pasa de pena, sino que encima cuando era una estupenda bailarina, le decían gorda...no si ya te digo yo que a las mujeres todo nos cuesta.

Porque no vale que hayas tenido una infancia de mierda, encima tienes que seguir joven....ay dios...a que estamos asociando la vida de esta pobre mujer con la vida de la incipiente bloguera que suscribe este post!!!!!!!!!!

No pasa nada, para esto está el psicoanálisis.

Bueno, y esto es lo que quería contar.

Por lo que veo por mucho que me quiera alejar del paso del tiempo, el insiste y se me instala de cualquier manera y transformándome en lo que podría hacerme parecer como una "virtuosa de las efemérides".

Y nada más lejos de la realidad, sólo que tengo un aburrimiento espectacular.

Pero en resumen:

Margaretha era Mata Hari:

Fue ejecutada por el pelotón de fusilamiento el 15 de octubre de 1917. La leyenda sostiene que la escuadra tuvo que ser vendada para no sucumbir a sus encantos, sin embargo, son probados los hechos de que lanzó un beso de despedida a sus ejecutores y que, de los 12 soldados que constituyeron el pelotón de fusilamiento, sólo acertaron curiosamente 4 disparos, uno de ellos en el corazón que le causó la muerte instantánea.

Ella como toda mujer murió encantando, aunque sus propios encantos, de poco le sirvieron al menos en ese momento.

Yo espero sinceramente que al menos, antes se lo haya pasado genial.