Masa y Pro

Tengo tres sobrinos a los que amo, profundamente.

Esto significa que soy tía y como todos sabéis, es el rol más divertido, más fantástico y más "copado" (versión argentina) como dicen ellos que hay dentro de una familia.

Y hoy me alegró el día encontrarme con uno de ellos que se conectaba y pudimos chatear.

Antes de contar lo que pasó con mi sobri tengo que contar que por orden de aparición los niños(?) son J, B y P, y hoy se conectó Ber.

B me alegró el día porque me dijo un piropo estupendo que tardé 5 minutos en comprender dudando incluso, de que habláramos el mismo idioma.

Le conté que tenía un blog y me comentó que ayer estaba hablando de mi con una vecina a la cual también vi nacer. Decía que la "Tía" era muy moderna.

Como imaginareis en esta semana todo lo que sea positivo bien recibido sea y encima si es de alguno de ellos, mucho mejor.

B tiene 21 años y es el artista de la familia. Vive con un pie en la tierra y otro en una estrella aunque mi hermana, su madre, intente que la distribución de ese tiempo en cada sitio, sea más equitativo y productivo, o sea que esté más tiempo abajo. Y creo que lo consigue pero sólo a veces.

Es creativo y divertido, básicamente es un conquistador porque con su pícara sonrisa consigue lo que quiere.

Cuando le hablé de mi blog se metió en él y me dijo que era excepcional o algo así pero a mi lo que me pareció genial es que mi sobrino pueda leer lo que su loca tía, tiene en su cabeza y en su corazón.

Recuerdo una gran frase de B cuando era chiquito.

En vísperas de Reyes, mi rol de tía me permitía el placer de, comprar los regalos, envolverlos y esconderlos. Esto, sinceramente me daba tanta alegría que creo yo disfrutaba más que ellos.

Previamente los ayudaba a escribir la carta a los Reyes Magos, y me levantaba a la madrugada con mi hermana para tirar el pasto y el agua que habían puesto ellos antes de irse a dormir, para los camellos, que venían cansados desde oriente.

Pero volviendo a esa preciosa frase, un día yo llegaba con los regalos, y tuve que esconderlos, debajo de la cama porque llegaban mis sobrinos.

Al parecer J, el sobri mayor me vio.

Entonces le contó a B que los Reyes, no existían.

B se me acercó llorando con sus 3 añitos y yo le pregunté que le pasaba.

Y me dice "tía J me dijo que los reyes magos son los padres y yo le dije que no, que no podía ser".

Y entonces le pregunté que es lo que él creía. Y me dijo "los reyes magos no son los padres son la tía".

Me encantó darme cuenta que el podía llegar a aceptar que tal vez, los Reyes Magos no existierán...pero que fueran los padres...que va!.

Esa noticia que lo frustaba sólo era digerible con una sóla variante aceptable, que fuera yo. Eso le seguía pareciendo bien.

Sentí que me metía en un lugar mágico, vale, si los reyes no existían no importaba, siempre y cuando fuera la tía...precioso.

Y en ese momento lo abracé y me lo besé todo. Y esto es lo malo de que ya estén tan grandes, me cuesta pillarlos para besármelos todos, aunque se dejan pero sólo un rato.

Cuando hoy le dije como se llamaba mi blog se río mucho y le dije que puse ese nombre por mi propia experiencia al intentar envolver los regalos de ellos cuando eran peques.

Luego me dijo que soy "masa y pro" y alguna otra cosa que creí en principio que era esos idiomas cifrados de los adolescentes y luego me di cuenta que no, que lo que pasa es que está presente la lógica "diferencia generacional".

Me explicó que masa y pro entre otros, significa, genial, estupendo, fantástico. Y le agradecí profundamente la traducción porque no entendía nada de lo que me estaba escribiendo.

Y bueno, moderna puedo ser, yo diría que intento estar actualizada pero descrifar el código de comunicación de los adolescentes es una tarea difícil.

Pero su piropo me alegró y por eso, hoy quería hablar de él.

Mis otros dos sobris de los cuales ya hablaré en otro momento son también masa y pro o como se diga.