Publicidad/marketing y el súper ratón

No es ninguna novedad que para vender hay que mentir.

Y sino llega a ser una gran mentira, será una mentirijilla de manera tal que uno diga, lo que el otro se supone que necesitas escuchar.

Antes de continuar confieso que conozco el tema de la publicidad/marketing no sólo por haberlo estudiado, sino porque trabajo dentro de él.

Pero como en todo, puedo equivocarme...o no. Pero yo cuento mi propia experiencia por algo mi blog se llama "Más difícil que envolver un triciclo", si no fuera mio se llamaría "Atardecer" o algo así pero no.

Cuando estudiaba publicidad nos decían "tenemos que provocar un impulso en la gente que está mirando el anuncio, que vea algo que le produzca deseo, deseo de tener eso". Y "eso" ya sabemos, puede ser una silla, un coche, una cuenta en un banco, una bebida...etc.etc.etc.

Digamos que el anuncio debe tener todo lo necesario para generar una necesidad puede que latente o puede que no. Si no está latente, hay que crearla.

Y al más puro estilo Barrio Sésamo...pongo un ejemplo.

En verano todos se supone que tenemos calor por eso los anuncios de bebidas tienen gotas de sudor, la gente está en la playa, hace calor, se muere de sed...etc.

Y se supone que ese anuncio lo que nos produce es unas ganas locas de saltar del sofá y engancharnos a la nevera en busca esa bebida refrescante que acabamos de ver en el anuncio.

Esto en cuanto a lo que todos podemos consumir.

También está el marketing del futuro. Quiero decir, si yo veo hoy un anuncio de un mega coche, por mucho que me estimulen a ello no tengo el dinero para comprarlo.Pero sí si algún día lo tengo, pensaré en comprarme ese mega coche.

Pensando en esto encontré por casualidad algo relativo a mi tan querido y cuidado triciclo y la publicidad.

Cuando lo leía, intenté ponerme en el lugar de mi madre, que se supone ha sido la persona que, en su momento, me compró mi triciclo.

Pero bueno, tengo que agradecerle a mi madre que me comprara mi triciclo porque me hizo feliz.

Y todavía hoy lo disfruto sólo que ahora, en modo "blog".

Esto es lo que dicen de mi medio de transporte preferido:

El manejo del triciclo requiere de una coordinación de las piernas y los brazos que poco a poco el niño va consiguiendo. Este fabuloso juguete que a todos los pequeños les encanta favorece la orientación espacial, la autonomía de sus movimientos, la motivación y la autoconfianza.

Pedaleando en el triciclo el niño descubre y explora su entorno y se siente orgulloso de ser capaz de conducir su propia “moto”.
En el mercado existen muchos modelos, desde los clásicos de metal hasta los más livianos con un manillar que permite a los adultos empujarlos cuando el niño aún no pedalea.

Si estás pensando en hacerle un regalo a tu hijo no dudes a la hora de escoger un triciclo.

Os puedo confirmar que esto, que es el motivo por el cual mi madre se supone me compró un triciclo hace ya milquinientostreintayocho años! no ha tenido los resultados que se suponía tenían que tener.

Y os detallo el porque.

* Se consigue coordinación entre piernas y brazos. Pues yo sólo coordino bien las piernas, soy muy torpe con las manos.

* Favorece la orientación espacial (?) yo me pierdo hasta dentro de mi casa!!!

* Autonomía de sus movimientos: pues será después de darte las primeras leches con el triciclo y que las rodillas te queden como el culo de un mandril!. Porque yo siempre me caía sobre las rodillas o de cabeza (tal vez por eso estoy así ahora!).

* Motivación?. Pues como no sea de salir pitando del punto de partida...y hacer la cosa un poco más divertida!

* Autoconfianza...dicen cualquier cosa!. O no? Que es un juguete leches! que no es nada más o sí?

* Su propia moto? Seguramente será porque el que vende triciclos también vende motos y ya está haciendo una base de datos de futuros motoristas!

Pero la publicidad, el marketing, la infancia tienen mucho en común. Una es una generadora de necesidades, el otro una herramienta para poder generar necesidades.

Y la infancia, algo que debería ser hermoso pero que también queda como algo "ilusorio" para los que al menos tienen buenos recuerdos. Yo tengo algunos buenos, como mi triciclo.

Cada día que pasa creo que tengo que "superar" mi infancia porque tengo un pelín de rencor hacia ciertas cosas que me dijeron de pequeña que tendría de grande y hasta ahora..... !

Pondré en la lista algunos personajes con quien creo debería reconciliarme, a saber:

1.- Walt Disney (y el amor perfecto)
2.- Papa Noel (y los regalos)
3.- Los Reyes Magos (los viajes a través del tiempo y más regalos)
4.- Los supersónicos (volar hasta otro planeta)

Aquí va un vídeo para que veáis que ya...estoy en el proceso.

Pero este es mi favorito y el único personaje con el que no estoy enfadada!